La foto que hoy nos ocupa en DEADLYWOOD es muy especial para mí y me trae un montón de buenos recuerdos. Este verano había decidido no irme a ninguna parte, con lo cual se presentaba un tanto aburridillo, pero solo hasta que me mi adoradísima Blanca Ninwen decidió venirse a pasarlo conmigo.
Ninwen no solo es solo una de las modelos fotográficas más impresionantes del panorama nacional, con más de 7 años de carrera al máximo nivel, sino que es una cosita pequeñita, preciosa, simpática, loca, divertida y muuuuuy macarra. La conocía desde hacía tiempo, pero fue durante su estancia conmigo cuando las circunstancias nos convirtieron en uña y carne.
Blanca se vino a Galicia de vacaciones, de retiro espiritual, escapando un poco de la vida loca llena de prisas y stress que la persigue en la capital; y aunque ese era el plan, no pudimos dejar la oportunidad de trabajar juntos.
Esta foto pertenece a una sesión que improvisamos en un ratito en su casita de Sada… era una tarde de domingo, teníamos pensado ir a un concierto de Silvia Superstar, pero antes nos pusimos a probar cositas. Era la primera vez que trabajábamos juntos, pero sus tablas, la facilidad con la que se desenvuelve ella ante la cámara hizo que ya desde un principio empezásemos a conseguir buenos resultados.
A los pocos minutos de haber empezado, y siempre buscando hacer cosas diferentes, le pedí que se subiese a un tejadito que había en el patio interior de la casa. Cualquier otra chica (y sobre todo si no me conociese) me hubiese mirado con cara extraña, pero Blanca NO. Ella es una chica todoterreno, siempre dispuesta al “más difícil todavía” para conseguir una buena fotografía.
Sobre el tejado que se ve en la foto hicimos muchas fotos y muy diferentes, aunque las más bonitas son las correspondientes a esta serie en la cual estrenando mi recién adquirido 85 mm, aproveché para retratarla de una forma que pudiese capturar su expresión sin perder detalle alguno y mostrar lo máximo posible del entorno en el cual se encontraba. He de decir que salieron unas fotos PRECIOSAS, una de las cuales es la que hoy os comento…
Tras las fotos, nos fuimos corriendo para Ferrol al concierto de Silvia a quien aprovechamos para saludar ya que hacía tiempo que no la veía. Pero no solo eso, luego Ninwen sudó la gota gorda bailando swing con el siguiente grupo, y aun nos tomamos los bien merecidos jarrillos en una terracita. Después, coche, regreso a Sada, descansar y al día siguiente vuelta a empezar…
En el aspecto del de procesado, y como podréis ver, la foto no tiene retoque. Solamente tuve que corregir una dominante azul bastante molesta… del resto, os puedo asegurar que Blanca es tan guapa, sensual y buena modelo como aparece en la foto. Espero que toda esa gente que se cree que en mis fotos hay mucho photoshop no se sienta demasiada decepcionada, ja, ja, ja.
Blanquita, niña de la maldad, muchiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiisimas gracias por esos días tan maravillosos juntos… te quiero muchísimo y en la siguiente foto cuento el resto de nuestras peripecias.
Besazo tiburona!