Silvia… mi rubita, mi pareja fotográfica!!

A día de hoy sería imposible pensar fotos de Álex sin Silvia, o de Silvia sin Álex…. Desde el momento que nos conocimos, ha existido una magia y una confianza especial entre nosotros, que además de una gran amistad, hace que foto que le hago, sea una auténtica preciosidad.

Hemos trabajado muchas veces juntos, por lo cual no resultó nada fácil saber que fotos iba a incluir en DEADLYWOOD. Bueno, más bien cuál sería la segunda, porque la que hoy comento siempre la he tenido muy clara.
Esta foto pertenece a nuestra primera sesión juntos, que tuvo lugar en el colegio de “Los Hexágonos”, un lugar que afortunadamente no ha sido todavía pasto de fotógrafos, y en el que ya había trabajado anteriormente, aunque en algo completamente distinto.

La idea la tuve muy clara desde el momento que localizamos esa escalera. Le pedí a Silvia que se sentase y mirase para mí, hice varias tomas y luego le pedí que cerrase los ojos… Curiosamente y a pesar de la belleza y dulzura de su mirada, la que más me gustó fue la de los ojos cerrados.

La tarde que allí pasamos juntos fue muy productiva, conseguimos muchísimo material (y muy bueno – algo que realmente no es nada difícil con Silvia) y sirvió también para que ella descubriese como son las sesiones conmigo. Entre la cara de susto que ponía al verme caminar por las ventanas de un segundo piso, o mi cara cuando el viento tiró parte del equipo al vacío desde un cuarto piso. El paraguas y el trípode fallecieron en el acto, aunque mi queridísimo amigo flash solo sufrió unos rasguños (que aun luce hoy en día). Me habían robado otro flash exactamente igual hacía unos meses en la marcha zombie de Madrid, y mi cara blanca / azul /violeta expresó de forma perfecta que no me podía permitir quedarme sin otro…

Y como es habitual os muestro la foto original. Un blanco y negro que le confiere mucha más fuerza y un par de detallitos menores. Poca cosa… para qué más si la rubita es PERFECTA?!

Muchas gracias PRECIOSA!