Marisel, una belleza de Santo Domingo en Atenas… la combinación no podría ser más explosiva. No solo es una auténtica PRECIOSIDAD como modelo, sino como persona. Lo que más me sorprendió de ella fue lo serio en que se tomó la sesión desde el primer momento que se lo propuse, su implicación, sus ideas, su ilusión… siempre buscando muchas fotos de referencia, haciendo todo lo posible para que no fuesen tan solo «unas fotos más». Y así fue, yo diría que la foto sobre la que hoy os hablo, es una de mis 3 ó 5 mejores fotos, desde luego le tengo muchiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiisimo cariño.
La sesión tuvo lugar nada más ni nada menos que en el Buque «G.Averoff» (http://www.bsaverof.com) en buque emblema de la armada Griega durante la Guerra de los Balcanes (1912-1913) y convertido en todo un monumento en Marina Flisvos, Atenas. Me sorprendió muchísimo la facilidad que tuvimos para trabajar y realizar una de mis sesiones en un Monumento Nacional de semejante importancia para el pueblo griego, cuando muchas veces aquí te invitan a irte (y no de forma muy amable) de sitios con muchísima menos trascendencia. Ya os contaré más historias al respeto…
En un principio había pensado en trabajar solo con Marisel, pero me comentó que a lo largo de la tarde su novio saldría de trabajar y que era probable que me gustase, porque tenía un look muy peculiar, estaba super tatuado… a lo cual yo le dije inmediatamente que SÍ. Y así fue, cuando Niko se presentó me quedé totalmente alucinado con el: un punk con su mega cresta, lleno de piercings, tatuajes y una persona super correcta y amigable bajo ese aspecto de chico duro.
Continué la sesión con los dos y de repente se me pasó por la cabeza que tenía que aprovechar para una foto toda la fuerza descomunal que guarda Marisel en su mirada. Tuve muy claro que quería que una de sus miradas me fulminase por encima del hombro de Niko… y así fue. Hice solo dos tomas, la primera, que es la que podéis ver, y otra parecida, pero con en tatuaje de Niko enfocado y Marisel en un segundo plano desenfocada. Obviamente la foto «buena» fue la primera.
La única «pena» fue que tenía a otra de mis niñas esperando para otra sesión, lo cual me obligó a que la sesión con Marisel no durase todo el tiempo que me hubiese gustado… pero bueno, tenemos más planes de la maldad en mente para la próxima vez que vuelva a Atenas.
A nivel anecdótico, pues poco más… tal vez las caras de asombro, miedo y de «este tío está colgado y se va a romper la crisma…» de los allí presentes cuando me veían trepar cual monito por distintas partes del buque. Ahhh y las caras de la otra chica, mi queridísima hermanita Catherine Acid, cuando supo que iba a aparecer Niko, quien había sido su ex… ja ja ja!!! Lios de faldas en Atenas!!! Mira que no habrá gente…
Para cerrar el post de hoy, a nivel de retoque, pues… apenas lo hay. Solo un blanco y negro que le dé mucha fuerza resalte los tatuajes de Niko, pero que no reste importancia a lo más importante de la foto: la mirada de Marisel.
Aquí os queda la foto, en DEADLYWOOD no hay secretos…
Un besazo Mari, muchisimas gracias por la sesión, se te echa de menos!!!