Hay sesiones en las que todo sale mal, yo diría hasta “sesiones para olvidar”. Aunque no me gustaría decir eso ya que Yaiza es un amor y ella no tuvo culpa alguna de que ese día las fotos que hicimos fuesen un desastre, o que a mí al menos así me lo pareciesen, aun cuando a ella le encantaron.

A Yaiza la conocí de casualidad en una página de modelos de cuyo nombre no quiero acordarme, y me pareció súper guapa e interesante. Además, por si eso fuera poco, teníamos amigos en común como Silvia y Fer de “Quiero Ser Modelo” (hola niños!), o a mi hermana que curiosamente estaba en su misma clase!!! Y yo sin saberlo…

Aprovechando sus días de veraneo en Ares, quedamos, hablamos, pensamos ideas y nos decidimos a pasar una tarde fotográfica juntos. Lo que yo no sabía es que me iban a salir tan rematadamente mal las cosas. Entre un sol que aplanaba y que dificultaba muchísimo las cosas, el flash que me fallaba, una rosca que perdí del pie del paraguas que me impidió utilizarlo y que no era mi día más inspirado… Vamos, fatal y a medida que avanzaba el tiempo yo veía que no estábamos haciendo nada mínimamente aprovechable. Estuvimos en tres localizaciones y antes de que se pusiese el sol, ya sin los problemas del sol que llevaba fastidiándonos toda la tarde, decidí ir a la playa de Río Sandeo, para hacer alguna foto en la orilla y en la arena tranquilamente y sin espectadores.

Las fotos que allí hicimos fueron de las mejores, por no decir las únicas medianamente buenas de toda la tarde… y entre ellas se encontraba esta joyita… Recuerdo que le pedí a Yaiza que se tumbase en la arena que me mirase y que jugase con la caracola (que ahora que me doy cuenta… la llevé yo de casa, ja ja ja!) Y busqué lo que siempre busco cuando hago un retrato: una mirada muy potente, una composición más o menos aceptable y ya que con Yaiza “habemus tatuaje” pues a aprovecharlo. Con eses ingredientes, Álex tirado en la arena y el flash que decidió cooperar en esa toma, conseguimos esta foto, que siempre he considerado como uno de mis mejores retratos. Tarde salvada.

A nivel procesado, y como podéis ver en la foto original, hay CERO retoque, o “photoshop free” que tan de moda está ahora entre los entendidos (y entendidas). Simplemente un muy ligero reencuadre y un blanco y negro muy potente que traté que realzase la mirada tan cautivadora de Yaiza envolviendo al espectador.

Desde DEADLYWOOD le mando un súper abrazo y un súper besazo a Yaiza, le doy las gracias por haber compartido esa sesión conmigo y le pido perdón por haber tenido un día tan malo fotográficamente hablando. Aunque bueno, si en todos mis malos días alguien me garantiza que voy a conseguir una joyita como esta, firmo ahora!.

Un besazo Yaiza, no te olvides que te debo una sesión mejor.