La historia de esta imagen es la típica historia de la foto que no se busca, que no está preparada, pero que surge en un instante y acaba convirtiéndose en, probablemente, la mejor de toda la sesión.
Fue tomada en Gijón, en el descanso de una sesión de bondage que estaba fotografiando para mi buen amigo el Señor Interior. Entre atadura y atadura, Shinji se tomaba unos minutos para descansar y estirarse… y coincidió que en uno de ellos, agarró su libro de “Yo Claudio” y se puso a leerlo tal y como veis en la foto.
Automáticamente me di cuenta de lo bella de la escena, que podría ser de lo mejor que sacase esa tarde e hice 3 ó 4 tomas sin que Shinji se enterase para no perder la espontaneidad del momento.
El nivel de procesado se corresponde con mi visión de la foto en el lugar donde estábamos, un almacén lleno de trastos, sucio, mucho desorden… desde un principio “vi” la foto en blanco y negro, muy sucia y con mucho ruido… y todo eso traté de que quedase plasmado en la versión final incluida en DEADLYWOOD.
Un besazo enorme y muchas gracias a Shinji por habernos regalado ese momento…
Me encanta esto de que expliques cada foto. Les hace tener mucha más vida. Ha sido una idea genial.
Hola, ,aquí un jailán de Cintieiras. Verás querido y entrañable Alexeief del Sillobre oscuro, es loable, que digo loable, es güai que histoeiees las fotos, así son mucho más, más. A mí lo que me da es que son todas unas pedazo de historias que se queda uno como un poco fláccido, como cuando después de tal y cual, porque las historietas con tus bandas deseñadas tienen ¡¡¡¡VIIIIDAAA!!!!, lo pilles por delante o lo pilles por detrás. Si yo cuento las historias que tienen mis fotos detrás antes de empezar ya habré de haber terminado.